Continue sua leitura
Vol 10 • Num 05
CÁNCER DE PÁNCREAS METASTÁSICO | TRATAMIENTO DE PRIMERA LINEA
Aprobado desde 2017, el uso de nab-paclitaxel asociado con gemcitabina en el tratamiento de primera línea del cáncer de páncreas metastásico representa una nueva opción de tratamiento con ganancia de supervivencia global. Esta neoplasia actualmente ocupa el cuarto lugar en mortalidad por cáncer en los Estados Unidos.
Para hablar sobre esta importante opción de tratamiento y discutir el manejo de la enfermedad, preparamos un video MOC con la participación especial de la Dra. Anelisa Coutinho, presidenta del Grupo Brasileño de Tumores Gastrointestinales – GTG, junto con el Dr. Antonio Carlos Buzaid.
La presentación incluye una revisión exhaustiva de la epidemiología del cáncer de páncreas, que destaca que es una enfermedad afectada por muchas mutaciones esporádicas. Luego, la Dra. Anelisa continúa con una revisión extensa del manejo del cáncer de páncreas en la primera línea, poniendo en perspectiva los principales estudios realizados en las últimas décadas y concluyendo con una discusión de los algoritmos de tratamiento actuales, con consejos prácticos.
Entre los trabajos dedicados al tratamiento de primera línea del cáncer de páncreas se encuentra un pequeño estudio aleatorizado realizado en 1996 que fue responsable de la conclusión de que valía la pena tratar el cáncer de páncreas. El estudio comparó el mejor tratamiento de apoyo versus el mejor tratamiento de apoyo asociado con la quimioterapia basada en fluorouracilo, con una mejor calidad de vida en pacientes a los que se les añadió quimioterapia (38% versus 13%) y la ganancia de supervivencia global mediana (6,0 meses versus 2.5 meses).
Ya en 1997, un nuevo estudio que comparaba el fluorouracilo versus la gemcitabina alcanzó su objetivo primario final al demostrar un beneficio clínico del 23% frente al 4,8% a favor del grupo de la gemcitabina.
A partir de este hito, la gemcitabina se convirtió en el fármaco de elección para el tratamiento del cáncer de páncreas avanzado hasta que un estudio innovador (PRODIGE 4) evaluó FOLFIRINOX versus gemcitabina. Este estudio mostró resultados alentadores con 11 meses de supervivencia global promedio versus 6 meses, además de una mejora significativa en la tasa de respuesta (31% versus 9%) y una reducción significativa en la disminución de la calidad de vida. Estos resultados, sin embargo, se asociaron con una mayor toxicidad, destacando neutropenia, fatiga, diarrea y neuropatía.
En 2013, se realizó un nuevo trabajo innovador. El estudio MPACT evaluó la gemcitabina asociada con nab-paclitaxel versus gemcitabina sola en pacientes con enfermedad metastásica. Al igual que en el estudio PRODIGE 4, los datos de MPACT también tuvieron beneficio en la supervivencia global mediana (8,5 meses versus 6,7 respectivamente). Esta combinación, sin embargo, tuvo un perfil de toxicidad menos intenso, colocando la combinación de gemcitabina + nab-paclitaxel como una nueva opción de tratamiento de primera línea para el cáncer de páncreas metastásico.
Mire el Video-MOC y vea esta revisión importante en su totalidad y también cómo queda el algoritmo de tratamiento de la primera línea del cáncer de páncreas frente a los resultados con el uso del FOLFIRINOX, gemcitabina + nab-paclitaxel o gemcitabina monodroga.
Publicado el 03/06/2019.